Mi gran defecto en la cocina es que rara vez me sale igual una receta, ya que soy de las que dependiendo de lo que hay en casa hago una u otra versión u otra de un plato. Creo que la idea de escribirlas me va a ayudar a tener algo de orden y recordar detalles. Me estoy acostumbrando a escribir las cantidades en el momento en que elabora la receta para poder dar así datos concretos y no aleatorios basados en vagos recuerdos.
Esta receta o similar es una de la preferidas en casa, la versión de hoy es con calabacín, cebolla y tomate.
PREPARACIÓN
Cortar el calabacín y las cebollas tiernas en daditos pequeños (0,5cm)
Rallar los tomates maduros
Poner abundante agua a hervir con una cucharadita pequeña de sal para cocer la pasta
ELABORACIÓN
Mientras cocemos la pasta, en este caso los macarrones, siguiendo las indicaciones del fabricante y dándole el punto que nos guste en casa, elaboraremos la salsa con el salmón;
Ponemos una sartén con aceite de oliva virgen extra a fuego medio alto (8 de 9 en inducción), añadir la cebolla y el calabacín cortado en dados pequeños, añadimos sal y pimienta negra molida y doramos. Al estar en trocitos pequeños en seguida estarán dorados (4/5 minutos), hay que remover muy a menuda para evitar que se queme la cebolla. Una vez dorada la verdura, retirarla de la sartén y reservar. Añadimos los trozos de salmón, a mi me gusta freírlos con piel para que no se hagan demasiado, primero los ponemos en la sartén sobre la piel. Dependiendo del grosor de la pieza los dejaremos de 2 a 4 minutos (si son filetes de la parte de atrás son más finos y se hacen antes que los lomos altos). Una vez que veamos que están tomando color más claro por el efecto del calor, damos la vuelta y doramos por el otro lado. Puede ser 1 o 2 minutos. Yo lo dejo el tiempo suficiente como para poder despegar bien la piel y que se separen bien las lascas de los lomos, queda rosa claro por el borde pero el interior aún mantiene el color rosa/salmón. Retiramos el pescado en una bandeja plana y procedemos a limpiar, quitar la piel y posibles espinas, y trocear dejando tacos limpios.
Añadimos ahora a la sartén de nuevo la verdura (cebolla y calabacín) y el tomate natural rallado, lo mezclamos todo y dejamos consumir a fuego fuerte el agua del tomate, esto nos puede llevar otros tres o cuatro minutos dependiendo de la variedad de tomate.
Ya sólo nos queda añadir el salmón limpio y la pasta previamente cocida ( al dente o según el gusto), mezclar todo y disfrutar.